Todo en la vida es cuestión de “decisión”, constantemente estamos tomando decisiones, por más pequeñas que estas sean, elegir forma parte de nuestro día a día.
Desde que comienza el día elegís si te levantás inmediatamente de la cama o dormís cinco minutos más, si te ponés botas o zapatillas, si vas al trabajo en taxi o en colectivo, etc… Pasamos todo el tiempo decidiendo cosas mínimas, pero este tipo de decisiones, no son tan complicadas de tomar porque prácticamente no ponés nada en riesgo.
Pero las cosas se complican cuando de una decisión dependen grandes cambios en tu vida, es ahí cuando te enfrentás a las dudas y a la incertidumbre que hacen que a veces esa situación se transforme en un momento verdaderamente angustiante.
Es normal sentirse agobiada ante tantas dudas, más aún cuando esa decisión determina cómo sigue el curso de nuestra vida. Podemos sentir que no estamos preparadas o tal vez que no contamos con las herramientas o la capacidad para controlarlo todo.
Todo esto implica tener que salir de la famosa “zona de confort”, lo cual no es nada fácil porque nos pone de cara a nuestros más grandes miedos e inseguridades, pero paradójicamente, si de algo “no hay dudas” es de que si no lo intentás, nunca vas a saber lo que te espera.
Es decir, aún con dudas y miedos lo mejor es tomar esa decisión y no quedarte paralizada. ¡Decidite! mientras más te demores peor te vas a sentir.
¿Por qué nos cuesta tomar decisiones?
Los motivos principales por los cuales nos cuesta tanto tomar decisiones suelen estar influenciados principalmente por nuestro nivel de autoestima.
- Miedo al cambio y a lo nuevo. Cuando no estamos seguros de poder controlar lo que vendrá o no podemos imaginarnos cómo serán las cosas a ciencia cierta si hacemos algo “diferente”, sucede que la incertidumbre nos atemoriza.
- Dudas e inseguridades. Si no sos una persona segura de vos misma, tomar decisiones te será una tarea muy difícil. Es importante creer en nosotras mismas para sentir que pase lo que pase seremos capaces de afrontarlo.
- Comodidad. A veces no nos dan ganas de lidiar con la incertidumbre porque eso implica un esfuerzo “extra” que nos incomoda, pero si no lo hacemos no habrá nunca avances, nos mantendremos en el mismo lugar que tampoco nos satisface del todo.
- Autoestima baja. Cuando no confiamos en nosotras mismas, no nos queremos lo suficiente, nos consideramos poco inteligentes o insuficientes, no nos creemos capaces o merecedoras, inevitablemente aparecerán los temores y la indecisión.
En el próximo post hablaremos de cómo tomar decisiones adecuadas en situaciones difíciles. Si te gustó el tema de hoy compartí este artículo y dejame tu opinión en los comentarios.
También puede ser útiles los siguientes post:
¿Cómo vencer tus inseguridades y animarte a hacer lo que querés?
Parálisis por análisis: cuando el miedo te bloquea
Dominá tus miedos…¡Empezá a creer en vos!
Hola! Acabo de comprar tu libro, estoy a la espera de él y tengo muchas esperanzas en que me pueda ayudar a tener amor propio.
Hola Elena!!! Que buena noticia!!! Me alegro muchísimo que te hayas decidido a mejorar tu autoestima, es un trabajo de todos los días y estoy segura que si ponés en práctica los ejercicios que propongo en el libro vas a notar el cambio, yo misma los he puesto en práctica y lo sigo haciendo. Espero que hayas recibido correctamente el libro y si hay algún inconveniente o duda podés enviar un mensaje a info@mujerfenix.com Que lo disfrutes! Un abrazo gigante 🙂