¿Y si no me sale bien? ¿Y si después me arrepiento? ¿Y si no estoy preparada para esto?
¿Y si mandás al carajo todas tus inseguridades? 😛
No hay persona en este mundo que no tenga inseguridades, pero hay que tener en claro que la principal causa de ellas y la más limitante está dentro de tu cabeza.
Es esa vocecita interior, la “loca de la casa” que lo único que sabe hacer es sembrar dudas y miedo. Sólo pretende “cuidarte” o “protegerte” pero sin querer te está boicoteando.
Te dice: “¡Ni te atrevas! ¡No lo vas a lograr!” “¡No sos tan buena para eso!” “¡No tenés ni idea de cómo hacerlo!” “¡No estás lista!’” o “No tenés experiencia suficiente y te faltan conocimientos”.
Esta conversación interna te paraliza y no te deja actuar porque hace que te preocupes, anticipándote a los hechos y logra que siempre esperes lo peor.
El problema pasa por esperar a sentirte más segura para recién ahí dar el primer paso.
Y pensás: “Cuando esté más segura, renuncio a este trabajo que detesto”, “cuando me sienta más segura voy a tener mi propio negocio” “Cuando esté más segura, voy a terminar con esta relación”, etc.
Seguir esperando ¡no te va dar más seguridad! al contrario, lo único que vas a conseguir es caer en una “parálisis por análisis” que seguirá sumando más dudas y más inseguridades.
Mientras más esperes para hacer lo que querés hacer, más temor vas a sentir y te vas a alejar cada vez más de eso que soñás.
El miedo y las inseguridades son los mas grandes obstáculos entre nosotras y la vida que queremos vivir.
La seguridad no significa dejar de tener miedos. Como dijo Nelson Mandela: La valentía no es la ausencia del miedo, sino el triunfo sobre éste. El valiente no es quien no siente miedo, sino el que conquista dicho miedo.
Primero hay que dar un paso, lanzarte al vacío y entonces las inseguridades se empiezan a esfumar.
La única forma de tener más confianza es permitir que las cosas sucedan y ¡ACTUAR!
Lo que hace la diferencia es la “decisión”. Una actitud decidida y el pensamiento de que pase lo que pase sos capaz de enfrentar cualquier situación, aplacar el miedo y lograr dominar las inseguridades esperando siempre lo mejor.
Cuando escuches esa voz negativa en tu cabeza podés decirle: ¡Gracias por cuidarme, pero no te necesito! ¡Yo sí puedo lograrlo! ¡Soy capaz de conseguir todo lo que me propongo!
Si en este momento hay una decisión en tu vida que estás postergando, un cambio que quieras hacer o un riesgo que tomar, no esperes a sentirte segura para hacerlo. ¡Enfrentá tus miedos y decidite a tomar acción! Si no es ahora mismo, dentro de una hora o mañana, no lo postergues más! Just do it!!!
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Excelente punto y excelente información felicitaciones me encanto saludos y mucho éxito
Muchísimas gracias Sandra! Que bueno que te guste! Te mando un abrazo 🙂