Me pareció importante escribir un post sobre empoderamiento para que sepas desde dónde abordamos este tema en Mujer Fénix.
Quiero explicártelo porque a través de los artículos que comparto con vos semana tras semana pretendo ayudarte y motivarte para que recuperes tu poder y lo incrementes poco a poco.
Para ser más clara con esto, investigué bastante acerca de todas las ideas que se desprenden alrededor de este concepto.
Elegí la explicación que la autora y psicoterapeuta española Elvira Mutilerno da acerca del empoderamiento porque es la más representativa del espíritu de este blog.
¿Qué es el empoderamiento?
Elvira define el empoderamiento como un proceso continuo de superación y crecimiento personal que culmina con la expresión de lo que verdaderamente soy, en sociedad.
Es un proceso mediante el cual vamos recuperando poder, ganando confianza y dominando todos nuestros miedos para lograr alcanzar o hacer lo que deseamos eligiendo con total libertad.
Una mujer empoderada es una mujer que cree en sí misma, que tiene la suficiente autoconfianza y el valor para seguir el camino que le dicta su corazón.
Una mujer que elige vivir la vida que quiere y cómo la quiere.
¿Cómo puedo empoderarme?
Según la autora E. Mutilerno empoderarse no es tan sencillo, requiere primero de un profundo autoconocimiento.
Conocerte y saber quién sos en realidad implica desechar todo eso que te dijeron alguna vez que tenías que ser o deberías ser, pero que no sos.
Desde que tenemos uso de razón a las mujeres siempre nos han dicho todo lo que teníamos que hacer y los requisitos que hay que cumplir para ser “la mujer ideal” o “una buena mujer”.
Hemos recibido indicaciones acerca de cómo debemos comportarnos para ser una “buena esposa”, “una buena madre”, “una buena hija”, “una buena nieta”, etc…
Se nos ha impuesto una amplia serie de estereotipos y normas de comportamiento “correcto” las cuales debemos cumplir para ser “buenas” y “encajar” en la sociedad para no ser rechazadas.
Como es obvio, todo esto delimita nuestra libertad.
Liberarse de todos estos condicionamientos, mandatos y exigencias sociales para poder elegir a conciencia cómo quiero ser, quién quiero ser y qué quiero tener es “EMPODERARSE”.
Lograr esto no nos convierte en “mujeres malas” ¡nada más lejos de la realidad!
El adjetivo descalificativo “mala” ha sido un eterno instrumento de manipulación mediante el cual pueden dominarnos y controlar nuestra voluntad.
Parece una exageración pero es cierto porque cuando te dicen “sos mala” te hacen sentir culpable y vos no querés sentirte así, querés ser aceptada y accedés a hacer cosas que tal vez no tengas ganas o no te convengan.
Quizás pienses: ¡Si no hago esto, se va a enojar! ¡si no hago aquello me va a dejar de querer o me va a rechazar! ¡van a pensar que soy mala! ¡qué mala que soy no puedo o no quiero ser madre y darle un hijo o darle un nieto! ¡qué mala que soy no se me antoja casarme! ¡que mala que soy no se me antoja tener relaciones! o ¡que mala que soy si no quiero cocinar, lavar o limpiar!
¿Por dónde comienzo a empoderarme?
El empoderamiento siempre comienza con la pregunta ¿quién soy?
Y nos acercamos más a él cuando sabemos quiénes somos y desechamos lo que no es nuestro (creencias, costumbres, reglas, etc)
Sabiendo quién sos realmente, podés elegir en coherencia con tu ser qué querés hacer.
Empoderándote tomás la absoluta responsabilidad de lo que querés hacer con tu vida y de lo que querés expresar en ella.
Dice Elvira Mutilerno que cuando recuperamos nuestro poder se hace más fácil permitirnos soñar y proyectar.
¿Si supiera que nada puede salir mal qué haría con mi vida? ¿Qué elegiría hacer?
¿Cómo me gustaría que fuera mi realidad? ¿Qué quiero yo aportar al mundo?
En base a las respuestas que surjan a estas preguntas podemos trazar un nuevo rumbo, podemos definir un propósito y ponernos pequeñas metas para comenzar a acercarnos un poco más a esa realidad que deseamos.
¿Cuándo se consigue el empoderamiento total?
Según Elvira el auge del empoderamiento de la mujer se da cuando logramos conectar con nosotras mismas y con nuestra feminidad, la expresamos, la mostramos y compartimos lo que somos con la sociedad.
El empoderamiento se da cuando sos capaz de expresarte tal y como sos, siendo auténtica, sin artificios, sin precondicionamientos, sin culpas y sin copiar modelos masculinos.
La autora también nos habla de que la sociedad masculinizada necesita de lo femenino.
Según ella la definición más completa de empoderamiento es la del Banco Mundial la cual dice: “el empoderamieto es la libertad de elección y acción”.
Mientras que para la escritora y defensora de los derechos de las mujeres Margaret Schuler empoderamiento es: “El proceso por medio del cual las mujeres incrementamos nuestra capacidad de organizar nuestras propias vidas y nuestro entorno. Es una evolución en la concientización de las mujeres sobre nosotras mismas, en nuestro estatus y en la eficacia de nuestras interacciones sociales”.
Para que las mujeres podamos ser libres de poder elegir, primero tenemos que liberarnos de nuestras creencias y pensamientos limitantes porque estos nos esclavizan o encarcelan sin que nos demos cuenta.
Debemos también liberarnos del sentimiento de culpa a través del cual nos dominan si no cumplimos con todo lo que se espera de nosotras.
Reflexionemos…
Actualmente, diversas organizaciones y activistas en pro de los derechos de las mujeres buscan que cada día hayan más mujeres empoderadas, capaces de activar sus talentos, productividad y bienestar personal.
Somos todos iguales, todos humanos, no tenemos por qué ser perfectas, podemos errar y equivocarnos pero si seguimos el camino que nosotras elegimos aunque nos equivoquemos o acertemos vamos a ser mucho más felices.
Date el permiso de no ser perfecta, date el permiso de elegir cómo querés ser, cómo querés actuar y qué querés hacer con tu vida porque te pertenece.
Como ya lo dije en otras oportunidades pero te lo recuerdo por las dudas al final del camino a la única que vamos a tener que darle explicaciones o rendirle cuentas es a nuestra propia conciencia.
No podemos responsabilizar ni culpar a nadie por cómo hemos vivido.
El libre albedrío y la posibilidad de movernos de lugar se nos fue dado a todos y podemos hacer uso de eso.
Sólo hay que… ¡ser valiente, tomar la decisión y pasar a la acción!
¡Mejor cargar con el peso del esfuerzo para lograr una vida bien vivida que cargar con el peso del arrepentimiento! 😉
¿Qué estás esperando para empezar a empoderarte?
Si te resultó interesante el artículo de hoy compartilo con tus amigas y las mujeres de tu familia.
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Me encantó….cada día me empodero más..que importante es hacerlo…hemos sido postergadas por años.Gracias!!
Que bueno que te encante Melva!!! Asi es es momento de empoderarnos e ir siempre por más!!! Un abrazo 🙂
Muy bueno…Realmente necesitamos empoderarnos para salir adelante y no llevarnos de viejos resentimientos ajenos que nos impusieron en la niñez
¡Gracias Rosa! ¡Así es! Somos responsables de nuestras decisiones y acciones. Nosotras elegimos si queremos asumir nuestro poder y vivir la vida que queremos o victimizarnos culpando al pasado por todas nuestras frustraciones. ¡Un gran abrazo y gracias por compartir tu opinión!:)
felicidades x tu proposito hay muchas mujeres q necesitan ayuda aunque no lo reconoscamos
¡Muchísimas gracias Patricia! Es cierto, creo que todas en algún momento de la vida la necesitamos, por eso existe este espacio para compartir aprendizajes y ayudarnos entre todas. ¡Un abrazo grande y gracias por leerme! 🙂