Nacemos con una esencia única, cuando eramos niñas todo era risas, amor y felicidad, pero fuimos perdiendo ese brillo que nos hacía especiales por intentar agradar a los demás.
Desde muy chiquititas intentamos adaptarnos a lo que nuestros padres y la sociedad esperan de nosotras y así vamos perdiendo nuestra esencia, dejamos de ser quienes realmente somos.
El unihipili o niño interior simboliza nuestra infancia y todo lo que ocurrió en esa etapa de la vida.
No importa cómo haya sido tu infancia, sino cómo la viviste y la percibiste. Da igual lo que haya sucedido en el pasado… ¡Todo se puede sanar!
Hoy te cuento cómo los kahunas hawaianos, mundialmente conocidos por practicar el hooponopono, conectaban con el Unihipili para sanar todas las memorias dolorosas para que vos también puedas hacerlo.
¿Qué es el unihipili?
Para los kahuna, el ser humano está formado por tres “Seres”, “Yoes” o “mentes” los cuales participan en el proceso de sanación “Autoidentidad” del Ho’oponopono y son las siguientes:
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UNIHIPILI: “yo bajo” o mente subconsciente.
Se encuentra en el plano físico, donde se guardan todas nuestras memoria, recuerdos, sentimientos, actitudes, pensamientos y emociones. Es la memoria perfecta y sólo opera mediante la inducción consciente.
Es la parte del ser que exterioriza lo inconsciente y se lo presenta a la mente consciente para que ésta razone o decida a favor o en contra. Recuerda, pero no tiene razón.
Crea todas las emociones. No tiene discernimiento ni discreción, por lo tanto necesita guía, contención y cuidado. Actúa como eslabón conectando la mente consciente y con el supraconsciente.
El Unihipili o niño interior no piensa, solo siente. Y sus reacciones son por “falta de amor”.
Cuando los Kahuna se refieren a este “yo” como “bajo” lo hacen para marcar su ubicación física y de ningún modo para denigrar o descalificar, en este caso el yo bajo se encuentra localizado en el plexo solar.
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UHANE: “yo-medio” o mente consciente.
Esta parte del ser es la que está consciente de su propia existencia y tiene la habilidad de razonar.
Tiene además el don del “libre albedrío” para obrar según le parezca.
Razona, analiza, ordena y selecciona. No puede recordar, pero ordena en detalle las razones.
Se le llama Madre, es el área de la mente que tiene el poder de razonar, de discriminar, hacer elecciones y expresar voluntad.
Manifiesta compasión, cuidados y preocupación hacia el hijo o unihipili, lo acompaña en su sanación.
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AUMAKUA: «yo superior» o supraconsciente.
De naturaleza espiritual y es el que construye el futuro a través de los pensamientos, esperanzas y miedos producidos por las otras 2 mentes.
Es esa parte que sueña, tiene intuiciones y premoniciones. Nos guía y nos protege, es puro amor y cuidado.
Esta es la parte a la que llamamos Padre en las oraciones. Nunca interviene en asuntos terrenales a menos que se solicite que así lo haga.
¿Por qué es importante sanar el Unihipili o niño interior?
El subconsciente o Unihipili como se le dice en el idioma hawaiano, representa nuestro niño interior.
En la tradición hawaiana se le considera el más importante de los tres seres que nos conforman.
Allí es donde están alojadas todas las memorias desde que fuimos creados hasta el presente, todas las emociones, y sentimientos, los recuerdos guardados, los olores, sabores, imágenes, sonidos y todas las interpretaciones que hemos hecho, incluyendo las memorias de vidas pasadas y las de nuestros ancestros están allí almacenadas.
El subconsciente se comporta como un niño pequeño, el genera todas las emociones y reacciones que sentimos de amor, rabia, impotencia etc… Muchas veces no entendemos su origen y pocas veces logramos tener control sobre estas emociones y reacciones.
El unihipili puede dirigir nuestra vida reaccionando constantemente, porque así aprendió a evitar ser herido.
También él es quien nos hace percibir el mundo de determinada manera para defendernos de los peligros y agresiones que proyecta en el mundo externo. Es un niño pequeño asustado.
Imaginate a un niño o niña de unos 3 a 5 años tratando de sobrevivir. Ese niño inocente es el que habita en nosotros, el que nos acompaña aunque no lo hayamos notado.
Es esa parte nuestra que hasta la fecha desconocíamos su existencia y por lo tanto la hemos ignorado y abandonado.
Familia dividida
El maestro Ihaleakalá dice que la relación interior entre el Uhane (ó mente consciente) y el Unihi’pili (mente inconsciente) es la relación más importante que podamos establecer.
De otro modo, seremos una «casa dividida». Y una casa dividida no puede prosperar.
La relación más importante que existe en el cosmos, es el nexo entre la madre y el hijo, no nuestro hijo terrenal sino el niño que todos llevamos dentro junto con nuestro intelecto.
Él es quien manifiesta la realidad que vivimos de la forma que la percibimos. Él es el encargado de iniciar la limpieza de las memorias que nos causan dolor y con su colaboración estas se limpian más rápido.
Si esta relación no se establece, con amor, comprensión y compasión, estaremos experimentando problemas a lo largo de nuestra vida.
Podemos restablecer el vínculo y mejorarlo logrando una cooperación entre ambas partes y para esto es necesario construir un intercambio consciente de información y conocimiento a través de la comunicación amorosa, para entender cómo nuestro niño interno piensa y siente, y porque reacciona de la manera que lo hace.
Cuando esta “familia interna” se encuentra alineada, llega el equilibrio y la vida comienza a fluir. Así, Ho’oponopono ayuda en la restauración de ese equilibrio.
Aprendiendo a limpiar las memorias negativas que almacenadas por nuestro Unihipili. ¡podemos cambiar nuestra realidad!
Como conectar con el Unihipili
Primero podemos comenzar relajandonos y practicando un tipo de respiración llamada “Ha” para conectar con nuestro niño interior.
Para hacer esta respiración hay que unir los dedos, se entrelazan el índice con pulgar con el índice y el pulgar de la mano contraria. Y se respira en 4 tiempos de 7 segundos cada uno:
- inhalo en contando 7 segundos,
- retengo el aire dentro durante 7 segundos,
- exhalo el aire contando 7 segundos,
- apnea durante 7 segundos,
Vuelvo a inhalar en 7 segundos y así hasta completar 7 ciclos de respiración en 4 tiempos.
Cuando hayas completado la respiración “Ha” evoca un recuerdo de tu infancia, si es posible un recuerdo feliz y conecta con esa niña, si no encontramos recuerdos felices hay que hacer un trabajo de sanación pidiendole perdón a nuestra niña, hay que amarla y pedirle que nos conecte con la divinidad y permitir a la divinidad que se quede con nosotros, para conectarnos con lo que creamos.
Vamos a ir entrando en contacto con ese momento y con los recuerdos de la infancia. Al comienzo jugaremos con ese niño dándole amor pero luego irán apareciendo los recuerdos dolorosos porque te das cuenta que ese niño está triste o enojado ¿Y que hacemos cuando aparece esa situación? Hay que dejarlo que se exprese.
El niño interno no solo es el pasado y la infancia. Si yo hoy estoy triste tengo que prestar atención a mi niño a ver qué le pasa.
Tengo una parte adulta y una parte niña. la adulta tiene responsabilidades y la niña necesita divertirse bailando, jugando, cantando
La vibración se eleva cuando estamos divirtiéndonos ¿crees que podrías divertirte más?
El unihipili y la autoestima
Una de las bases del autoestima es cuidar a nuestra niña interior.
Cada vez que nos criticamos o nos insultamos es como si le estuviéramos hablando a esa niña pequeñita que alguna vez fuimos.
Si crees que sos fea, que sos tonta, que nos servís para nada o tenés cualquier otra creencia que sabés que te hace daño, tenés que decirte el mensaje contrario de lo que escuchaste en tu infancia y de esa forma iras ganando confianza y sanando tu autoestima.
Empezá hoy mismo a conectar con tu niña interior ¡Estoy segura de que está esperando impaciente que le habrás la puerta para salir a jugar!
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Podés encontrar mas información sobre hooponopono y el unihipili en el libro «el camino más fácil» de la autora Mabel Katz.
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Excelente ivana gracias por estar para ayudar con estañe conocimiento y a conectarnos con nuestro niño interior, gracias, gracias, gracias, bendiciones
Gracias a vos Carmen por dejarme tu comentario!!! Saber que lo que escribo sirve de ayuda y aporta valor a las personitas que pasan por este blog y leen, me gratifica y me incentiva a seguir compartiendo conocimientos e información. Un abrazo gigante!!! 🙂
Muchas gracias bella dama, estaba buscando esta información y llegue acá, excelente, que Dios siempre te llene de muchas Bendiciones, un beso y muchos abrazos desde Venezuela
Gracias recibidas con amor Angel!!! Bendiciones y abrazos para vos también desde Argentina! 🙂
Me encantó el artículo y estoy pasando momentos en que lo necesitaba..Gracias…?
Gracias recibidas con mucho amor Marta!!! Gracias a vos también por dejarme tu comentario! Es lindo saber que encontraste aquí lo que necesitabas y que te gustó el post. Un abrazo! 🙂
Lindo trabajo. Usas un lenguaje sencillo, accesible para expresar realidades tan profundas… por eso llegas al corazón. Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Muchas gracias Mirna!!! Que lindo lo que decís! 🙂 Me alegra haber llegado a tu corazón! Lo siento, perdóname, te amo, gracias. Un abrazo