¿Por qué algunas mujeres esperan encontrar una pareja para disfrutar la vida y ser felices?
Tener una pareja o una familia es sinónimo de “éxito” en un gran sector anticuado de la sociedad y eso arrastra a muchas personas a sentir que hay algo mal en ellas o que no encajan en la sociedad porque no tienen “suerte en el amor”.
¡Es ridículo! pero, no conseguir esa meta, para muchos es causa de frustración y de baja autoestima.
Esto hace que muchas veces caigamos en relaciones insatisfactorias destinadas al fracaso, por no renunciar a ese sueño que “aprendimos a soñar”, pero realmente ¿es genuino ese sueño?
Eso de que “para ser feliz hay que tener una relación o tener una familia”, es un mito.
Como todo en la vida, depende del lado que se lo mire y todo tiene sus ventajas y desventajas.
Por supuesto que estar en pareja y tener familia puede ser algo maravilloso, siempre y cuando no esperemos que esa persona o esas personas sean las encargadas de proporcionarnos la felicidad. Sería demasiada carga para cualquier ser humano ser responsable de la felicidad de otro.
Muchas mujeres cometen el error de pensar que casarse las hará felices. Sin embargo, está comprobado que si ellas no eran felices por si mismas primero, tampoco lo serán en una relación.
Estar soltera tiene sus ventajas
Una mujer soltera tiende a ser estigmatizada, señalada y a veces criticadas por no tener pareja o porque se le va a pasar «el tren» y sigue «solterona».
¡Pobreeee…se va a quedar para vestir santos! ¡Pobreee… que feo debe ser estar sola!
Pues esa gente… ¡se equivoca! Por el contrario de lo que muchos creen la vida de una persona soltera no necesariamente es triste, amarga y aburrida.
Somos muchas las personas que disfrutamos de la libertad y aprovechamos las oportunidades y ventajas que tiene la vida de soltera.
Por eso hoy te comparto algunas opciones para que vos también cambies la perspectiva, dejes de ver el vaso medio vacío y empieces a pasarla bien con vos misma a partir de este momento.
Estar soltera tiene sus ventajas y mientras más cosas te atrevas a hacer sola, más segura de vos misma te vas a sentir y de esa forma tu autoestima se fortalecerá también.
Opciones para pasarla bien con vos misma
Si has estado durante mucho tiempo en pareja es probable que hayas cedido algunas cosas o postergado algunas otras. No tiene nada de malo porque en las relaciones siempre hay que negociar, pero esta etapa puede ser una oportunidad de hacer esas cosas que nunca pudiste hacer antes.
1- Descubrir cuáles son las cosas que más te gusta hacer y pasar más tiempo haciéndolas.
Hacer una lista de las cosas que más disfrutás hacer (un hobbie, un deporte o lo que sea) te puede ser muy útil para aprovechar tu tiempo haciendo cosas que te proporcionen placer y te llenen el alma. Por ejemplo: bailar, correr, andar en bicicleta, caminar por la orilla de la playa, visitar amigos, ir al cine, pintar, etc.
2- Aprender a hacer algo nuevo.
En nuestro día a día, hacemos muchísimas cosas diferentes que nos mantienen ocupadas. Al tener más tiempo para una misma, podés centrarte más en vos y adquirir habilidades específicas que pueden ayudarte en diferentes aspectos de tu vida (tu profesión, tus relaciones, nuevas experiencias etc) Por ejemplo: aprender a hablar en otro idioma o aprender a manejar.
3- Viajar más seguido y a donde quieras.
Hoy en día somos muchísimas las mujeres que nos animamos a viajar solas y es una experiencia muy enriquecedora a todo nivel.
Según lo permita tu presupuesto y tu disponibilidad de tiempo con respecto a tu trabajo y responsabilidades, podés hacerlo por un fin de semana o por varios meses. ¿Por qué no?
Viajar te da la posibilidad de sentirte realmente libre. Cuando viajás ampliás tus conocimientos, aprendés más del mundo y de vos misma, es una forma de crecer ¡sin duda!
Un viaje en solitario te nutre mucho más porque te lleva a conectar con gente nueva que también viaja y con la gente del lugar que visitás.
Viajar sola es de las cosas que más disfruto hacer, si bien es lindo viajar en compañía, hacerlo sola es distinto porque sos totalmente libre de decidir qué hacer, cómo, cuándo y a qué hora, sin tener que negociar. Eso hace que puedas sacarle el máximo provecho a esa experiencia para que sea única y inigualable.
4- Concentirte.
Sacate las ganas de comprarte algo que hace tiempo estás deseando y no lo hacías para no gastar de más. Permitite esos caprichos de vez en cuando. Comprate ese par de zapatos divinos, ese perfume importado que tanto te gusta y ese anillo encantador. Tomate un día para ir a un spa a relajarte con unos masajes descontracturantes y poner bonita tu piel con un tratamiento estético. Cuando te cuidás, te arreglás y te ponés cosas que te gustan, tu estado de ánimo cambia y te hace sentir muy bien.
5- Disfrutar de tener tu propio espacio y estar a solas con vos misma.
Tener una casa o lugar ordenado a tu gusto donde poder estar tranquila, sin que nadie te moleste, donde puedas hacer lo que quieras sin ser interrumpida y tengas absoluta privacidad es de un valor incalculable. Muchas veces cuando estás en pareja o vivís con otras personas es difícil tener tu propio espacio y a veces podés llegar a sentirte invadida.
Si tenés un lugar para pasar tiempo con vos misma, con tus pensamientos e ideas, disfrutalo, valoralo y aprovechalo para inspirarte, para ser más creativa, para leer, para meditar, para cultivar la relación con tu propio ser.
Mucha gente tiene miedo de ese encuentro con su lado más profundo, tienen miedo de estar solas y en silencio, es duro a veces, pero este momento puede ser el más enriquecedor, el momento ideal para escucharte, prestarle atención a tu cuerpo y a tu mente, para crecer y conocer quien sos realmente, qué querés, que no querés, qué esperás de la vida y qué te hace feliz.
Y también puede ser un buen momento para encontrarte con tu lado más oscuro y reflexionar qué cosas no están bien para responsabilizarte de eso y poder cambiar.
6- Autorealizarte.
Podés enfocarte más fácilmente en tus metas laborales o mantenerte motivada por alcanzar nuevos logros económicos y financieros. También podés volver a capacitarte, volver a estudiar y terminar una carrera.
Por otra parte es posible tener otro tipo de metas que te den grandes satisfacciones al conseguirlas como por ejemplo crear nuevos hábitos y rutinas que te beneficiarán por el resto de tu vida, ya sea aprender a alimentarte nutritivamente y lograr llevar una dieta sana o hacer más actividad física y alcanzar periódicamente nuevas marcas personales.
7- Pasar más tiempo con familiares y amigos o hacer nuevos amigos.
Jamás deberíamos descuidar nuestras amistades y la relación con el resto de nuestros familiares. Sin darnos cuenta a veces caemos en ese error y nos dejamos absorber por la vida en pareja, los hijos, el trabajo y los quehaceres del hogar. Son relaciones igual de importantes que una pareja, porque nos nutren, nos ayudan a ser mejores, nos empujan a salir adelante, no nos dejan caer y nos hacen la vida linda acompañándonos en las buenas y en las malas.
El lado bueno…
El lado bueno de estar soltera puede reducirse al hecho de poder decidir qué hacer y qué no en absoluta libertad, a gusto y antojo sin oposiciones, ni resistencias.
Si aun así seguís pensando que estar sola no es lo tuyo, por lo menos tratá de pasarla lo mejor posible y disfrutar de la vida mientras esperás que llegue tu ansiada compañía.
No sea que después te arrepientas de haber desperdiciado tu valioso tiempo o que cuando estés acompañada, extrañes tus espacios y añores hacer lo que se te antoje como cuando estabas sola, cual gata flora. 🙂
Compartí el post con tus amigas solteras y contame que te pareció el tema de hoy ¿qué otras ventajas te parece que tiene la vida de soltera?
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Excelente artículo! Estoy en plena crisis amorosa y la verdad que me está costando dar el paso que sería más sano para mí. Gracias por este excelente recordatorio de que la vida sin pareja también puede ser una buena vida =)
Hola!!! De nada!!! La verdad que todos los estados tienen su lado bueno y su lado no tan bueno, solo es cuestión de decidir en que parte nos queremos enfocar y elegir mirar lo que juegue a nuestro favor según el momento de nuestras vidas que estemos pasando para sentirnos mejor. Un abrazo! 😉
Se transforman en 7 desafíos para las que estamos casadas o en pareja.
Por supuesto Susi, no perdemos nuestra libertad mientras asumamos la responsabilidad sobre cada una de las propias decisiones. El desafío estando acompañadas es la negociación para conseguir o mantener lo que es importante para nosotras y lo que nos hace feliz. 🙂