Ser feliz no es un estado permanente, y casi todos los seres humanos nos pasamos la vida esperando conseguir algo que nos dé la felicidad.
Ese algo puede ser una profesión, una pareja, un hijo, una familia, un auto, una casa, unas vacaciones en el Caribe y la lista puede ser interminable.
Suele pasar que cuando conseguimos eso que creíamos que nos haría alcanzar la felicidad, sí nos alegra, nos hace felices pero de todas formas seguimos sintiendo que nos falta algo y nos ponemos un nuevo objetivo.
Y así se nos pasa la vida postergando la verdadera felicidad y diciendo: «cuando consiga tal cosa seré feliz», «cuando consiga tal otra seré feliz» y es un ciclo de nunca acabar.
La verdad es que nada externo nos va a dar algo que nosotros mismo no tenemos. Porque la felicidad viene de adentro y es en cierto modo una decisión o una actitud.
¿Qué podés hacer para facilitar ese estado y prolongar esa sensación de felicidad?
Aquí comparto algunas claves a tener en cuenta para que puedas sentirte más plena y feliz sin tener que esperar a conseguir todo eso que imaginas que te dará la felicidad.
Claves para comenzar a sentirte plena y feliz:
1. Olvidate del qué dirán.
Y no te preocupes por la opinión de los demás, por lo que van a pensar o que van a decir.
¡Abandoná el miedo a las críticas! ¡No se puede quedar bien con todo el mundo!
Mientras no estés haciendo nada malo que pueda perjudicar gravemente a alguien estás en todo tu derecho a hacer las cosas que te provocan felicidad.
¡Aunque los demás se rían, se quejen, se burlen, te juzguen o lo que sea! Porque nadie está excento de eso.
Siempre va a haber alguien a quien no le guste lo que hagas pero eso no tiene que impedir que vos vivas tu vida como se te antoje vivirla porque al final del día y de la vida la única que te va a juzgar es tu propia conciencia.
Será mejor ir a dormir o morir con la satisfacción de haber intentado hacer todo lo que deseabas hacer y sentir que valió la pena antes de cargar con el peso del arrepentimiento.
Arrepentimiento de haber vivido con miedos y no haber hecho absolutamente nada de nada que te haga sentir viva y al final puedas decir:
¡Wowww esto fue fabuloso! ¡No me arrepiento de haber vivido de puta madre!
2. Dejá de querer complacer a los demás.
¡No trates de encajar! ¡No se puede vivir eternamente intentando caerle bien a los demás!
Está bien ser diferente, ser única y distinta. ¿Por qué querrías vivir una vida que no es tuya y que no se parece a vos, ni a tus valores, ni a tus ideales?
No confundas la necesidad de socializar con la necesidad de “pertenecer”.
¡Sé libre! ¡Permitite ser quien sos en realidad!
¡Pintá tu propio color, cantá tu propia canción, dejá que el mundo conozca tus emociones!
¡Sé transparente y sincera! ¡Expresá tu verdad!
No te obligues a cumplir con todos los estereotipos, paradigmas, roles y mandatos impuestos por la sociedad si eso te agobia.
No intentes ser perfecta para ser aceptada, querida y valorada.
Conseguí cariño real, el de los que te aceptan como sos sin esperar que hagas cosas que te incomodan o te ofrecen su compañía siempre esperando algo a cambio.
¡No te sometas a cumplir expectativas ajenas!
3. Nunca te compares.
Como ya lo dije en otras ocasiones cada quien carga su propia cruz.
De nada sirve vivir mirando lo que tienen los demás, cómo son los demás, competir con los demás o compararse porque lo único que vas a conseguir es sentirte insegura y desdichada.
Si siempre te estás fijando si aquella persona es mas linda, si la otra es más exitosa o más afortunada o más adinerada o lo que se te ocurra, lo único que estás haciendo es perder tu tiempo, la confianza en vos misma y por consiguiente tu poder.
En lugar de eso sería más beneficioso para vos esforzarte en dirigir toda esa energía en aceptar o en tratar de mejorar lo que te tocó en suerte.
4. Descartá la creencia de que tener mas cosas te hará más feliz.
Abandoná la idea de que consiguiendo ese auto, esa casa o un millón de pesos o dólares vas a ser más feliz. Te puedo asegurar que cuando lo tengas tampoco lo serás.
La felicidad real no está fuera de nosotros, no la vas a encontrar en las cosas materiales.
Las cosas materiales no son absolutamente necesarias para la vida. Puede ser que te brinden una mejor calidad de vida y contribuyan a sentirte bien si es que tenés a alguien con quien compartirlas y disfrutarlas.
Y si esas personas están con vos porque te aman y te aprecian por lo que sos y no por lo que tenés.
De otro modo tratarás de llenar tu vacío interno adquiriendo un iphone, una tablet, un cartera o más cosas pero será imposible porque sólo te aportarán una gratificación efímera, pasajera e intransigente y al poco tiempo vas a volver a sentir el mismo vacío.
La plenitud sólo se puede alcanzar a través de lo que te hace sentir viva y que saca lo mejor de tu ser.
5. Practicá la gratitud.
Es muy cierta la frase que dice ¡nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde!
No tendríamos que esperar a perder todo para valorarlo. ¡Agradecé lo bueno que tenés en tu vida y disfrutalo!
No dejes que el árbol no te permita ver el bosque, es decir, que los problemas no te impidan apreciar todos los regalos que hay en tu vida.
Enfocá tu atención en lo bueno y no sólo en las dificultades.
6. Liberate de los rencores ¡Soltá y perdoná!
Ufff ¡Como si fuera tan fácil! casi puedo leerte la mente…
No, sé que no es fácil, pero el beneficio de perdonar es grande y es sólo para vos. La paz interior no se puede comprar y es lo más parecido a la completa felicidad.
Hacelo aunque sea como un acto egoísta porque el malestar y el veneno que se genera cuando te quedás pegado a una situación, odiando a los demás, te carcome por dentro mientras que ellos siguen su vida como si nada.
¡Pensalo!
7. Tratá de vivir sin expectativas.
¡No esperés que las cosas ocurran por sí solas! ¡Tomá acción! ¡Salí a conseguir eso que querés! ¡Hacé que las cosas sucedan!
No desperdicies tu tiempo mirando cómo la vida pasa o cómo le suceden las cosas a los demás.
La acción genera cambios y ¡eso es vivir! Por pequeños que sean los intentos que hagas, eso es mejor que no hacer nada.
Viví persiguiendo tus sueños, tus metas y tus propósitos y aunque lo que consigas no sea tal cual te lo imaginaste valorá lo que es porque todo vale, todo trae un aprendizaje, todo sirve.
La realidad no es una sola, todo depende de qué lado decidas mirarla. Por eso dejarse “llevar” por la realidad y no hacer nada es una decisión, encontrar una oportunidad en esa realidad también es una decisión.
¿Qué estás esperando para tomar esas decisiones que te acerquen un poco más a tu felicidad?
¿Tenés algún otro consejo? ¡Dejame tus comentarios al final del post!
Si te gustaron los consejos de hoy compartí este post con las personas a las que te gustaría ayudar para que logren sentirse más felices.
Si tenés ganas de comenzar ya a hacer algo para sentirte más felíz te recomiendo que te descargues el ebook de regalo «BUENA VIBRA» Tips & Kit donde vas a encontrar una serie de recursos gratuitos para combatir la tristeza, el mal humor, el estrés y los bajones. ¡Te ayudará a aumentar tu buena vibra para sentirte mejor en poco tiempo!
También te puede interesar:
Mujer Fénix: ¡Reinventáte y volá alto!
3 Técnicas efectivas de PNL para eliminar tu basura mental
Ho´oponopono: La forma más fácil de resolver problemas
Gracias por compartir grandes consejos para mi crecimiento como ser humano..y mujer ????
Gracias a vos Flor por dejar tu comentario, me alegra muchisimo que estos consejos contribuyan a tu crecimiento, es un placer saber que puedo aportar un granito de arena a eso! 😉 Un abrazo enorme